martes, 29 de enero de 2013

La justicia avala con Islandia que cada palo aguante su vela cuando la banca se arruina


Cuando un banco se arruina, ¿quién debe pagar sus excesos: los accionistas, los directivos, los depositantes y los empleados de ese banco, o todo los ciudadanos del un país? Islandia de nuevo ha marcado un camino a seguir en esta materia, al igual que hizo hace cinco años cuando dejó quebrar a todos su sistema financiero, juzgó al Gobierno y ‘reseteó’ todo su sistema, una opción polémica pero que le ha permitido ya salir de la crisis.

Ahora, Islandia, que sí devolvió sus ahorros a los depositantes islandeses, acaba de obtener respaldo legal a la decisión de no retornar el dinero a los ahorradores extranjeros que habían abierto cuenta por Internet en unos de esos bancos quebrados.
El Tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) considera que el país no violó la ley cuando se negó a devolver a 300.000 ahorradores extranjeros el dinero depositado con un argumento que sienta precedentes: Islandia no está obligada a pagar, ya que “el fondo de garantía de depósitos -de Islandia- fue incapaz de hacer frente a sus obligaciones en el caso de una crisis sistémica”. Se abre la puerta así a que en otras situaciones límite de quiebra del sistema financiero o de buena parte de él los Estados no devuelvan el dinero de sus ahorradores extranjeros.Imaginemos que podría haber pasado si en vez de realizar la reforma financiera, España no hubiera rescatado a los bancos quebrados del país y por tanto no se hubieran devuelto los miles de millones de euros que deben esas entidades a los acreedores alemanes, franceses, británicos o suizos.
La sentencia obliga en definitiva a que cada actor que interviene en un sistema financiero –el que presta al banco, el que gestiona, el que supervisa, el que deposita su dinero o el que pide crédito- asuma sus propias responsabilidades y aguante por tanto su propia vela. Si el ahorrador puede perder su dinero, la exigencia de responsabilidades y de control será mucho más seria y eficaz que si son los ciudadanos los que tienen que asumir esos desaguisados una vez que el problema ha estallado.
El veredicto favorable a Islandia considera que la directiva (la misma que se aplica en toda la UE) no obliga a los Estados a cubrir los depósitos cuando el fondo de garantía del país no dispone de recursos suficientes para hacerlo. Y no aprecia discriminación en el trato dispensado a los clientes del banco islandés en otros países europeos, en concreto, en Reino Unido y Holanda porque Islandia salvó a sus ahorradores transfiriendo los activos del banco quebrado a una nueva entidad, sin llegar a recurrir al fondo de garantía.
Los jueces añaden que la directiva tampoco contempla que los clientes británicos o holandeses deban ser compensados en caso de una crisis de la magnitud experimentada por Islandia. Se pone así en cuestión el modelo de banca transfronteriza, sobre todo, el realizado a través de sucursales de entidades acogidas al fondo de garantía de su país de origen.
En casos excepcionales, la sentencia abre incluso el camino para que los clientes de esas sucursales pierdan sus depósitos mientras que los de la matriz están cubiertos. Y en casos extremos, algún Estado podría negarse, con el espíritu de esta resolución, incluso a compensar a sus propios ciudadanos.
Pero pese a la sentencia, que es una victoria moral para Islandia, este país nórdico ha acabado por pagar gran parte del dinero que le reclaman Reino Unido y Holanda en nombre de sus ciudadanos. Reikiavik ya ha reembolsado unos 3.300 millones de euros, cerca de la mitad del total desembolsado en Icesave, el banco afectado. La cantidad ya pagada supone más del 90% del mínimo garantizado que el Estado estaba obligado a devolver. El sistema por ahora sigue casi igual, esto son precedentes para el futuro. [IDNet Noticias]

domingo, 27 de enero de 2013

Un discurso para el cambio del modelo económico


José Mujica accedió a la presidencia de la República Oriental del Uruguay en 2010 tras un pasado de guerrillero, con 13 años en la cárcel incluidos, y fundador del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros.


viernes, 25 de enero de 2013

Sabes aquel que dice..

Se abre el telón y aparece Rajoy
Se cierra el telón.
Se cierra el teatro.
Se cierra la escuela de arte.
Se cierra la universidad pública.
Se cierra el centro de salud.
Se cierra el hospital.
Se cierra la escuela pública.
Se cierra…

miércoles, 16 de enero de 2013

Presentación de "Razones para la Rebeldía" en Tenerife

Audiovisual elaborado por "Rúcula films" del acto de presentación "Razones para la rebeldía" celebrado en Santa Cruz de Tenerife, 11 de enero de 2013.



Taller de Comunicación, colectivo integrado en Asamblea Por Tenerife, agradece y felicita a Rúcula films por la valiosa labor que está realizando.

Foto: Jorge Santaella


Foto: Jorge Santaella





sábado, 12 de enero de 2013

Video de Willy Toledo: censurado en algunas plataformas de vídeos de la red


15ENE2013

[Vídeo] Willy Toledo: "No vivimos en una democracia"

por Rucula


[Vídeo] Willy Toledo: "No vivimos en una democracia"
Extraído de la presentación de su libro "Razones para la rebeldía", en Santa Cruz de Tenerife. El actor, como siempre, hablando claro y poniendo los puntos sobres las íes. Un discurso que ya le ha merecido la censura en algunas plataformas de vídeos de la red, como Vimeo.

VIDEO RELACIONADO


Razones para la rebeldía (*)

Foto: Jorge Santaella

Iniciamos esta intervención felicitando a los compañeros de Taller de Comunicación por esta iniciativa de difundir en Tenerife uno de esos libros, que califico de necesarios, como es “Razones para la rebeldía” y por contar, además, con la presencia de sus autores, Guillermo Toledo y Pascual Serrano. Asimismo quiero mostrar mi gratitud por invitarme a ejercer de presentador en este acto.
He de compartir con ustedes que después de la lectura de esta obra y durante el proceso de elaboración de estas líneas valoré distintos enfoques, pues éste no es un libro cualquiera. Evidentemente este libro, por muchas razones, creo que merece un tratamiento diferenciador en cuanto al aspecto formal de un acto de estas características, pero no por ello debe ser tratado con menor rigor y seriedad y, a mi modesto entender, exige un nivel de compromiso contundente por mi parte. Así que he intentado compaginar ambas opciones.
“Razones para la rebeldía” puede ser catalogado como un texto de testimonio sobre algunos de los últimos conflictos sociopolíticos. Se desenvuelve en dos planos estrechamente interrelacionados, el individual y el profesional, y gira sobre dos ejes entrelazados, el panorama nacional y el escenario internacional. Y todo ello perfectamente compactado y definido por un compromiso ideológico pragmático y por una decidida apuesta en la construcción de una nueva sociedad. Pero evidentemente este libro va mucho más allá de ser un mero instrumento testimonial para adquirir un valor añadido que lo reconvierte en un texto para la reflexión, donde Guillermo Toledo nos muestra una serie de “problemas” a los que responde con su pragmatismo y con sugerentes aportaciones y donde Pascual Serrano consigue enmarcarlo dentro del contexto social.
Este libro no tiene como finalidad ofrecer un modelo de ciudadano, ni dar lecciones éticas, ni ideológicas, ni tampoco es una exaltación del personalismo, ni del individualismo sino que más bien es una propuesta que partiendo de un ejercicio de reflexión intenta estimular, incitar y agitar al lector y al ciudadano. En definitiva, un texto de agitación que pretende remover consciencias, desde una perspectiva de búsqueda de razones para la rebeldía, tanto en el espacio más inmediato como en su contexto global. Así pues, una excelente herramienta para la reflexión y, sobre todo, un razonado llamamiento a la acción y al activismo.
Éste es un libro, por otra parte, muy complejo por los asuntos que trata, pero de sencilla comunicación. Y tiene la facultad de introducir al lector, especialmente al ciudadano activo, en una dimensión en la que puede hacer suya o no, compartir o rechazar el planteamiento social y profesional de Guillermo Toledo pero que, en cualquier caso, predispone a un necesario diálogo abierto entre lector y autor.
“Las razones para la rebeldía” contiene otra cualidad destacable: no es, ni mucho menos, un libro cerrado. Es un texto que debemos concebirlo como abierto y participativo, en el que entre todos debemos esforzarnos en continuar escribiendo nuevas páginas en pos de esa anhelada transformación social. Y es, al mismo tiempo, un libro diferente, como no podía ser de otra manera. Arranca con una nota editorial, infrecuente en el mundo de las ediciones, donde se explica su origen. A veces, tan importante, como el libro en sí mismo, es la motivación que lo inspira, ya que nos habla de su autor, sus pretensiones o circunstancias. Y el nacimiento de esta obra no es el resultado de una iniciativa de su autor o autores, sino que proviene de una proposición realizada por Ediciones Península a Guillermo Toledo para que expusiera sus motivos de rebeldía.
Sin embargo, Guillermo enfrascado en aquellos momentos en la acampada de Sol no podía hacer frente a ese compromiso. Y de forma circunstancial entra en escena la figura del amigo Pascual. La editorial consigue comprometerlo para que durante unas intensas jornadas y mediante el procedimiento de entrevista/conversación –realizada en los días previos al embarque de Guillermo en la Segunda “Flotilla de la Libertad”– pudiera llevar a buen puerto el encargo editorial. Y el resultado es este libro que hoy presentamos. Asimismo debemos hacer constar, y eso dice mucho también, que parte de los derechos de autor se destinan al Sindicato de Obreros del Campo (SOC).
Sin menoscabar las lucidas aportaciones de Guillermo Toledo, es de justicia resaltar la labor realizada por Pascual Serrano. Los que hemos trabajado el género de la entrevista, somos conscientes del esfuerzo que encierra y más cuando es abordada con tanta profundidad. Y en este sentido, Pascual ha sido todo un virtuoso. Ha tenido la enorme capacidad para desaparecer del campo de acción, del plano principal, aunque detectamos como su sello impregna todo el libro, tanto en la concepción metodológica y estructural como en el exquisito cuidado y delicadeza a la hora transmitir con respeto y fidelidad el ideario de su entrevistado, sin esconder, ni magnificar asuntos.
Otro rasgo a destacar es que “Razones para la rebeldía” cuenta con un sutil y brillante prólogo de Julio Anguita, intitulado “Las aldeas de Potemkin”, en el que recurre a un símil para sintetizar a la mínima expresión el contenido esencial del libro, que no es otro que la confrontación entre el “mundo real” y la “tremenda realidad”. “El texto –dice Anguita– no es solo el acta de una experiencia permanente en la lucha y en la búsqueda de la justicia; es una reflexión acerca de las apariencias y de quienes las montan, beneficiándose de ellas”. Para concluir con un genial epílogo: “Absténganse los súbditos, lean los ciudadanos”.
Una amplia selección de asuntos de verdadero interés general recorre de forma entrecruzada cada rincón de este libro y que grosso modo podemos reagrupar en dos grandes áreas: su espacio profesional y social, definido por su caracterización ideológica que es su leit motiv y el elemento que nuclea la obra en su conjunto. Se inicia con una exposición sobre el origen de su compromiso, su entorno familiar, que se va enriqueciendo a través de su propio proceso vital que le arrastrara a una activa implicación en el movimiento social a partir de la perversa Ley de Extranjería. Su activismo social está perfectamente forjado a través de una decidida y continúa toma de posición con respecto a un conjunto de problemas domésticos y globales: la privatización sanitaria, la crisis democrática, la monarquía, el 15–M; el militarismo y los conflictos bélicos, el Sáhara, el pueblo palestino, etc.
Su espacio profesional también es su otro campo de batalla. Guillermo traslada su compromiso a la creación artística con su grupo de teatro Animalario; contribuye a desmontar esos decorados Potemkin al propiciar, junto a Ernesto Alterio y Alberto San Juan, el clima adecuado para que sus compañeros de profesión alzaran la voz del “No a la Guerra” de Irak durante la entrega de los Premios Goya de 2002; se enfrenta abiertamente a la Ley Sinde; denuncia los cambalaches de la Sociedad General de Autores; exterioriza el complejo mundo que se esconde detrás las bambalinas y realiza interesantes reflexiones sobre el séptimo arte, la caja tonta, internet, la cultura, etc.
Sería conveniente detenernos en esos episodios intrahistóricos, que son muy reveladores y que nos acercan un poco más a ese “mundo real” tras desmantelar los decorados de cartón piedra, pero las limitaciones de este acto nos imposibilita abordar esas cuestiones ahora. Así que, tendrán que esperar ustedes a leerse estas ciento cuarenta y una páginas para descubrirlas. De todas formas me gustaría realizar un comentario sobre otro aspecto planteado por Guillermo desde distintas perspectiva como es el de los medios masivos de (in)comunicación, que han desplegado acciones represivas y manipuladoras sobre su persona y sus luchas. Un procedimiento muy habitual en las redacciones, como ha señalado Pascual en sus diversos trabajos, donde se engendran seres endemoniados para consolidar una corriente de opinión uniformada y descerebrada. Solo hay que repasar la prensa de este país –la de la derecha y la de la falsa izquierda– o los grandes entes televisivos, que están en las mismas manos, para comprobar cómo han crucificado, desvirtualizado y hasta ridiculizado a Guillermo Toledo en el terreno personal, profesional y social. Ataques con los que se pretenden desviar la atención del conflicto en el que participa Guillermo, utilizando al personaje como noticia central para banalizar y marginar el origen real del problema y, por tanto, relegar la información del mismo.
Ante estas feroces agresiones, amigo Guillermo, sabes que no estás solo. Contigo y junto a ti hay una legión de ciudadanos y ciudadanas que comparten una sacrificada lucha social. Muchos de ellos desde el anonimato y sin transcendencia pública ni mediática y que igual que tú sufren los zarpazos del régimen en su mundo laboral, profesional, social y que sus nombres forman parte de esas malditas listas negras por el simplemente hecho de defender sus idearios, por denunciar injusticias, corruptelas, por señalar a los especuladores y por no aceptar un régimen antisocial y antidemocrático. Sí, antidemocrático, porque la democracia es otra cosa bien distinta, como sabemos.
Al inicio apuntábamos que el presentador de un libro de estas características no debe limitarse a trazar rasgos generales o realizar algún que otro comentario sino que como ciudadano tiene la obligación y el deber, por simple coherencia, de dar respuestas y que, por otra parte, no hacemos otra cosa que retomar ese mensaje, esa invitación, que tanto Toledo como Serrano intentan trasladar al lector y al ciudadano con este libro. Así que, con el permiso de ustedes y con la mayor capacidad de síntesis posible –ya que no es nuestra intención exponer nuestras posibles razones para la rebeldía, aunque algunas de ellas están, desde luego, contenidas en este libro–, con brevedad decía, pero también con rotunda contundencia y claridad, me van a permitir compartir dos consideraciones y una observación.
Mi primera consideración es que debemos transitar sin más dilación por el camino de la insumisión y desobediencia social y civil. Y este pensamiento está fundamentado en la propia esencia de los valores democráticos, porque cuando un gobierno legisla contra el pueblo, cuando destruye los principios de libertades, cuando recorta nuestros derechos, cuando fomenta desigualdades, etc., la sociedad tiene el sagrado deber de reaccionar, tiene la obligación de desobedecer, de sacudirse el yugo e instaurar su soberanía o en palabras de Thomas Jeffersson “derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad”.
La segunda consideración es que ha llegado la hora de la verdad, como decía José Martí, y ha llegado la hora de actuar conjuntamente y mostrar nuestro compromiso radical contra un sistema corrupto, especulador y criminal.
Mientras que nuestra observación, derivada de un estricto ejercicio de autocrítica, intenta llamar la atención sobre ese criterio que responsabiliza el origen de “nuestros males” exclusivamente a elementos y agentes externos. Y en este sentido, debemos subrayar nuestra corresponsabilidad social en la situación actual por nuestra complacencia social y organizativa. Es evidente, que tanto la ciudadanía como las organizaciones reivindicativas –algunas viciadas y otras atomizadas por personalismos y ambiciones antisociales– no hemos estado, o no hemos sabido estar, a la altura de las circunstancias. Esta realidad, junto a otros comportamientos histórico-culturales, ha conformado una sociedad resignada e inmovilista, hasta extremos que rozan el masoquismo social, y ha servido de elemento autoregulador del propio descontento social, al tiempo que garantiza y consolida el statu quo del poder establecido. En otras palabras, no existe contrapoder.
La realidad es que tenemos un pueblo que no reacciona, que no exige y que no lucha por sus aspiraciones al menos de forma mayoritaria. Un pueblo vencido y sometido a unas estructuras de poder represivas, sutiles y agresivas, que se imponen en todos los ámbitos. Un pueblo que soporta lo indecible, que costea una crisis generada por un grupo dominante, especulador y avaricioso, que en connivencia con el apoyo institucional de los representantes públicos, se beneficia de este nuevo modo de explotación y se siente cada vez más fuerte y autoritario al incrementar considerablemente su poder tras redistribuir discriminaciones sociales y recortar cada día más libertades y derechos sociales.
De ahí que Guillermo Toledo reivindique “el papel de los ciudadanos en marcar los pasos para proyectar el futuro”. Y a nosotros nos queda simplemente elegir cuál será nuestro camino: “seguir aguantando o salir a la calle y exigir nuestros derechos”. Por este, y por muchos otros más motivos, no quisiera concluir mi intervención sin invitarles encarecidamente a la lectura de este libro convencido de que no se sentirán defraudados. Muchas gracias por su presencia y al combate social.

                                              José M. Castellano Gil

(*) Presentación del libro de Guillermo Toledo, “Razones para la rebeldía”, celebrado en la Casa Elder (Santa Cruz de Tenerife) el 11 de enero de 2013.

viernes, 11 de enero de 2013

Presentación del libro de Willy Toledo

"RAZONES PARA LA REBELDÍA"


El día 11 de enero de 2013 a las 19:00 h.

Salón de actos del MAC (Casa Elder), c/ Robayna, 2 Santa Cruz de Tenerife

Con la presencia de Willy Toledo y Pascual Serrano
Presentación a cargo de José M. Castellano
Moderador: Luis Pérez Serichol



lunes, 7 de enero de 2013

MENDEZ Y TOXO REMITEN CARTA AL GOBIERNO Y PATRONAL, UNA PROPUESTA CLAUDICANTE

Más de lo mismo en el sindicalismo de concertación y consenso de CCOO y UGT

Hacemos una valoración de las “Propuestas sindicales para promover el crecimiento, el empleo y la cohesión social, ante la crisis de la economía española”. Desde EA Canarias consideramos que el Gobierno con sus decretazos ha roto el diálogo.   

El 26 de diciembre de 2012, Cándido Méndez y Fernández Toxo, secretarios generales de UGT y CCOO remitieron al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, una carta en la que le reprochan la falta de diálogo desde que fue elegido presidente, lo que ha dado lugar, dicen en la carta, a las movilizaciones habidas en 2012, incluidas dos Huelgas Generales. Realmente, las movilizaciones son las respuestas a las decisiones del Gobierno, contrarias a los intereses de la mayoría social, y no, simplemente, el resultado de la falta de negociación.

Las agresiones no se han detenido e incluyen recortes sustanciales en los nuevos presupuestos, en Sanidad, Educación, dependencia, subsidios de desempleo, salario condiciones de trabajo y empleo en la Administración Pública. Por otro lado, está prevista una reforma en la Administración que reduciría el empleo en un  20%; fundamentalmente en Ayuntamientos y Comunidades; también la reforma del sistema de pensiones, penalizando la jubilación anticipada y parcial, acortando el plazo para prolongar la vida activa hasta los 67 años, aumentando el periodo de cómputo para determinar las cuantía de las pensiones contributivas, o ampliando la vida laboral en función del aumento de la esperanza de vida. 

No ha habido diálogo. Se continúa despojando de derechos a la población asalariada, reduciendo la protección legal, abaratando y facilitando el despido, y limitando la eficacia de la negociación colectiva a su mínima expresión. Se habla ya, abiertamente de una nueva regulación del derecho de huelga, para dificultar, aún más su realización. 

En este panorama, con el anuncio de las nuevas medidas, Toxo y Méndez hacen propuestas que esperan sean tenidas en cuenta para “iniciar un proceso de diálogo social y concertación”. Quieren “contribuir  a amortiguar sus consecuencias”... (de la crisis). Recuerdan que “se han impuesto políticas centradas exclusivamente en el ajuste…, sin que, por otra parte, se hayan dado ninguno de los resultados que en apariencia las justifican”. 

Piden, pues, que el documento que presentan sea tenido en cuenta “para iniciar un proceso de diálogo y concertación que es lo que este país necesita”. 

Las propuestas del documento no son nada novedosas. Son mas bien la continuidad y actualización de la carta al Consejo de la UE remitida el 7 de diciembre de 2011, “Por un nuevo contrato social europeo”, firmada por los secretarios generales de confederaciones sindicales del Estado español, Alemania, Italia, Francia y Bélgica, es decir, por las direcciones de la Confederación Europea de Sindicatos, a espaldas de lo que vienen clamando y pidiendo en la calle la ciudadanía. 

¿Que decía el documento de 7-12-2011? 
Constataban la gravedad de la crisis económica y financiera, la posibilidad de una recesión económica generalizada, y, en medio de la crisis, el peligro de ruptura del euro y la desnaturalización o desaparición del proyecto europeo. 

Fechan el giro a políticas de austeridad de la UE en la reunión del Consejo Europeo del 9-5-2010, en el que, con el objetivo de recobrar la confianza de los mercados financieros, se impusieron políticas de austeridad basadas en el recorte del gasto público, y en reformas estructurales: mercado de trabajo, sanidad, educación, empleo público, pensiones. 

Consideran las direcciones sindicales firmantes que dicha política ha fracasado, porque la crisis de la deuda se ha extendido, el crecimiento económico se ha frenado, ha aumentado el desempleo, la precariedad, la pobreza y la desigualdad. Advierten de la pérdida de cohesión social, y de la falta de solidaridad entre Estados. Concluyen que la UE promueve la erosión del modelo y el pacto social que, después de la II Guerra Mundial permitió construir los Estados de Bienestar y propiciar el proyecto que dio lugar a la UE.    

Piden que se mantenga el proyecto europeo con otras políticas favorables a la “democracia social y política y a la participación ciudadana. 

Tras este diagnóstico, hacen una serie de propuestas para salir de la crisis económica y política de la UE:

a) Asegurar la capacidad financiera de los Estados mediante la emisión de eurobonos, y la conversión del BCE en garante de último recurso. La reducción del déficit debería hacerse con plazos más amplios, con lo que podrían destinarse recursos para promover el crecimiento económico y la creación de empleo.  
b) Rechazan las reformas basadas en recortes, disminución de salarios y limitación de la capacidad de negociación colectiva.
c) Exigen una política fiscal común, armonizada en el conjunto de la eurozona y en toda la Unión. Piden normas comunes para responder a las dimensiones económicas, sociales y ambientales del crecimiento. 
d) Prioridad a la creación de empleo. 
e) Aumento del presupuesto de la UE. 

Creen necesario establecer un nuevo contrato social y económico, con la participación de los trabajadores, cuyos apartados deberían ser: empleo, salarios, pensiones, protección social, protección por desempleo, educación y salud. 

Afirman que el pacto fiscal, la redistribución de la riqueza, la consolidación del derecho laboral y la negociación colectiva han sido los cimientos del más prolongado periodo de crecimiento en Europa. 
La carta, dirigida al Consejo de Europa que se reunía el 9 de diciembre de 2011, no recibió ninguna atención. La política de austeridad siguió su curso inexorable, con los resultados que todos conocemos, sobre todo en los países de la periferia: Irlanda, Portugal, Grecia, España. 

Pasado un año justo, CCOO y UGT renuevan la petición de diálogo. Eluden su responsabilidad en la reforma del sistema de pensiones, acordada con Rodríguez Zapatero, y olvidan que aceptaron Maastricht, el Tratado europeo y la política que condujo a la creación del euro. Siendo corresponsables de sus consecuencias, quieren volver a la situación anterior a 2007.  

En el documento remitido a Rajoy, después de hacer su diagnóstico de la situación, de rechazar las política centradas en la reducción del gasto público, la protección social y la pérdida de derechos laborales, en ningún momento se preguntan por qué  el Consejo, la Comisión, el BCE, el FMI o el mismo Rajoy insisten en sus políticas y no prestan atención a las llamadas al diálogo. 

Alaban, como un modelo de negociación el acuerdo de reforma de las pensiones, firmado con Rodríguez Zapatero, y el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, suscrito con la patronal en enero de 2012, que admitía la flexibilidad interna, la congelación salarial y el arbitraje, con el objetivo de mejorar la productividad y la competitividad. Rechazan la Reforma Laboral, recibida con alborozo por los mismos empresarios con los que firmaron el acuerdo de enero. Una reforma que facilita y abarata el despido, y que permite al empresario los EREs  sin control previo, o el incumplimiento de convenios y la desaparición de la ultraactividad. 

Por otro lado, embellecen el pasado anterior al inicio de la crisis, sin reconocer en ningún momento que la crisis económica, más allá de su origen en el mundo de las finanzas, es consecuencia de las políticas  de privatización, de desmantelamiento de las funciones de regulación y redistribución de los Estados, de financiarización de la economía. 

No reconocen que el Tratado de Maastricht, la creación del euro, el Tratado de la Unión, son hijos legítimos de una concepción neoliberal que CCOO, UGT y otros sindicatos europeos han apoyado. Recordemos el apoyo en el referéndum sobre la Constitución Europea. 

En su carta, repiten y actualizan las propuestas de la carta del 7 de diciembre de 2011. Resumidamente, son:  

1) Reforzar el BCE y el MEDE. El BCE, prestamista de última instancia. Creación de eurobonos. Retraso en el plazo de reducción de la Deuda, y realización de inversión pública. 
2)  Aumento de la presión fiscal sobre sociedades y rentas del  capital. 
3)  Promoción de empleo. Pacto laboral. 
4)  Aumento del presupuesto de la UE. 

A unos sindicatos adaptados al consenso con el capital, a la negociación subordinada alas expectativas de redistribución de los beneficios empresariales, encerrados en el ámbito estatal, no se les ocurre plantearse que la implantación del neoliberalismo, de la desregulación económica, del desmantelamiento de servicios y empresas públicas es la respuesta del capital ante el final del ciclo expansivo iniciado en 1945 y finalizado en 1973. 

Para compensar la tendencia a la bajada de beneficios, la respuesta ha consistido en la desregulación, la subordinación y pérdida de competencias del Estado, el desmantelamiento del sector público, la mercantilización de los servicios sanitarios y educativos, la reducción de las pensiones y el traspaso de los recursos a la gestión de fondos de pensiones, la reducción salarial y la deslocalización industrial, libertad de movimientos de mercancías y capitales, y el saqueo de los países menos competitivos. 

Para compensar la reducción salarial y mantener el consumo, se fomenta el crédito y el endeudamiento. Es el caso de la burbuja inmobiliaria. Así se generó la crisis en USA, y se extendió a la UE. 

Ahora, los mismos que han provocado la crisis, pretenden superarla y continuar acumulando beneficios procediendo a una gigantesca transferencia de recursos desde las capas asalariadas al capital, mediante rebajas salariales, desmantelamiento y privatización de servicios, conversión de deuda de los bancos en Deuda pública. 

La propuesta de negociación de CCOO y UGT es ilusoria e inútil. 

Es necesaria otra tabla de reivindicaciones que ataque directamente el centro desde donde se ha desatado la epidemia: el capital financiero, los bancos y fondos de finanzas. Hay que nacionalizar la banca sostenida con fondos públicos, y someter al conjunto al escrutinio y control social. 

Hay que deshacer el nudo de la deuda, rechazando el pago de la ilegítima y odiosa, y declarando la moratoria del resto de la deuda externa, negociando con los acreedores una quita, que permita salir de la crisis y continuar la actividad productiva. 

Hay que reformar la fiscalidad, aumentando los impuestos de sociedades y de rentas del capital, de patrimonio y sucesiones. Hay que perseguir el fraude fiscal. 

Hay que reforzar el sector público de la economía, sobre todo las empresas que gestionen sectores estratégicos: infraestructuras, transporte, producción y distribución de energía, agua, biotecnología. 
Estas propuestas para salir de la crisis no pueden ser aceptadas por los representantes de capital, porque cuestionan su modo de producción y depredación de la sociedad y la naturaleza. Pero se pueden imponer con la acción concertada de los pueblos de la UE, mediante la asunción de una plataforma común de lucha. La respuesta ciudadana a la huelga del 14 de noviembre pasado es un excelente indicador social en esta dirección.

Por el contrario, la propuesta de diálogo de CCOO y UGT distrae la atención sobre el origen y la naturaleza de la crisis, deja la iniciativa en manos del Gobierno y de las instituciones europeas, y no levanta un programa reivindicativo que unifique las luchas para derrotar las políticas capitalistas

Otro mundo es posible, otro capitalismo, no.

Canarias, a 4 de enero de 2013

Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza Asamblearios de Canarias (EACanarias). 

  
Aclaraciones al texto:
1.- El documento presentado en noviembre de 2011  "Por un nuevo contrato social europeo"
3.- Nota de la redaccióna las siglas MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) es un organismo intergubernamental creado por el Consejo Europeo en marzo de 2011, que funciona como un mecanismo permanente para la gestión de crisis para la salvaguardia de la estabilidad financiera en la zona euro en su conjunto. Este mecanismo entró en vigor el 1 de julio de 2012.

martes, 18 de diciembre de 2012

Intervención de Diego Cañamero en la entrega del Premio JOSE MANUEL MÉNDEZ

http://www.youtube.com/watch?v=O6FAEjBT7qk


Entrevista a Diego Cañamero en Radio San Borondon

http://www.youtube.com/watch?v=o-iOMwDu5Gs&feature=youtu.be


Asamblea por Tenerife entrega el Premio José Manuel Méndez al colectivo Harimaguada y al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)

José Manuel Méndez, fallecido en diciembre de 2006, nos dejó un precioso legado de fidelidad a los principios de solidaridad e igualdad, de batalla incansable contra cualquier forma de injusticia, de su amor a la vida, a la Humanidad. “Los derrotados somos invencibles”, frase que repetía frecuentemente, se ha convertido ya en un lema para muchos y muchas integrantes de Asamblea por Tenerife.

En justo reconocimiento por su dedicación, no sólo en la creación de Asamblea por Tenerife, la Coordinadora de Pueblos y Barrios o el periódico Pásalo, sino por toda una vida luchando contra la explotación y la opresión, Asamblea por Tenerife decidió instituir un premio con su nombre que  reconozca a aquellas personas o instituciones que hayan destacado en “la defensa de la vida, los Derechos Humanos y la Justicia Social”.

En esta edición, el Plenario de Asamblea por Tenerife decidió, el pasado 8 de septiembre, conceder  por aclamación el Premio José Manuel Méndez (ex aequo)  al Colectivo Harimaguada y al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).


Colectivo Harimaguada

El Colectivo Harimaguada está compuesto por un grupo de mujeres ejemplares, únicas,  luchadoras y reivindicativas, que levantaron la bandera violeta del feminismo en los años duros y difíciles de la transición de la dictadura a este Estado pseudo democrático de hoy. No ha sido fácil su empresa, el rechazo de una sociedad misógina y conservadora no era el caldo de cultivo más apropiado y el machismo imperante el izquierda, apenas atenuado por valores ideológicos, tampoco contribuía a mejorar las cosas.

La lucha de estas mujeres, cuyos orígenes están en la Coordinadora Feminista y en la  actividad desarrollada en frentes diversos, ha conseguido construir una de las más extraordinarias creaciones socio-educativas de Canarias. Al margen de sus vaivenes,  Harimaguada ha contribuido a renovar la enseñanza en las aulas, ha realizado encuentros con expertos/as de otros países, adquiriendo una proyección internacional, y ha puesto el dedo en la llaga de las relaciones humanas. La verdad nos hace libres, la sexualidad, felices; la afectividad combate el desamor y todo ello  nos permite convertir nuestro entorno en algo más habitable.


Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)

En 1976 se formó el Sindicato de Obreros del Campo, más tarde en 2007, el SOC ampliaría su proyecto y se convertiría en el Sindicato Andaluz de Trabajadores .  Y juntos, cuando vivimos uno de los períodos de mayor injusticia social,  condensan la esencia del sindicalismo de clase, crítico y combativo.   Han recogido el sentimiento de indignación con el poder  y ha dado un magnífico ejemplo de lucha movilizadora: tomas de tierras baldías, expropiación de comida, la Marcha Obrera  y el emblemático experimento en democracia participativa y bienestar común que es Marinaleda... Pero también tienen una propuesta más global y revolucionaria hacia una economía al servicio de las personas.  

“Tierra y libertad” y “La tierra es de quienes la trabajan” retumban de nuevo en los campos y ciudades de Andalucía y mucho más allá. Por todo ello, el pueblo trabajador  se solidariza con el  SAT y apoya masivamente  sus movilizaciones, su rebeldía continua y pacífica.


Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), galardonado con el Premio José Manuel Méndez 2012

Diego Cañamero, secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), galardonado con el Premio José Manuel Méndez 2012 que otorga Asamblea por Tenerife, dijo en declaraciones a Radio San Borondón que las revoluciones sociales hay que empezarlas desde abajo, tratando siempre de poner en práctica las teorías, porque en el ámbito de la izquierda hay muchos teóricos que hablan sin parar, pero se necesita hablar menos y hacer más.

Cañamero dijo que la estrategia del SAT es poner en práctica todo aquello en lo que creen que es factible hacer, de modo que la filosofía del colectivo, tanto de vida como de mensaje, pueda ser transmitida cada día mayor número de personas a través de realidades concretas para no convertirse en meros charlatanes de feria.

En este sentido, dijo que para la contestación social efectiva primero hay que construir una realidad a través de la que se pueda hablar y que sirva de sostén para demostrar que los planteamientos se ponen en práctica no sin dificultades pero obteniendo resultados positivos para combatir este sistema que nos oprime y destruye para avanzar hacia el mundo que queremos.

Opina que un representante político, sobre todo si es de izquierdas, tiene que ser siempre consecuente con su ideología. De este modo, explicó que siendo alcalde, por muchas presiones que tuvo, nunca fue a actos religiosos, ni a representar actos organizados por los poderes económico-financieros, ni siquiera en cuestiones de índole militar.

Explicó de este modo que un día se presentó en su ayuntamiento el coronel de la base americana cercana a su municipio con una representación de los estamentos militares para interesarse por el hecho de que era el único alcalde que no asistía a los actos que se organizaban en la base y les explicó que no acudía allí porque se trata de un lugar que prepara la guerra y que entrena para matar a gente, algo que personalmente no puede compartir, de forma que cuando único ha ido allí ha sido para manifestarse en contra de la permanencia de la base en la zona.

Diego Cañamero insiste en la importancia que tiene el hecho de que aquello que se dice públicamente tenga coherencia y se ponga en práctica, tras lo que contrasta el hecho de que muchos predican el socialismo y hablan de que hay que cambiar la sociedad pero luego se comportan como capitalistas: “¿Qué haces con tu dinero y tu tiempo y te diré quién eres” es una consigna que se puede aplicar a muchos que dicen ser de izquierdas pero no se comportan como tales.

Opina que cuando alguien se sube a una tribuna a hablar a los ciudadanos tiene que medir lo que dice y tiene que creer en lo que dice, porque cuando un dirigente obrero no cumple lo que predica, hace un daño terrible al movimiento, como si una bomba estallara en lo más profundo del corazón de los pueblos.

ImageEl dirigente del SAT dijo que en base a esa argumentación, la organización siempre es consciente de qué dice y qué pasos dar para no hacer daño al pueblo y contribuir a avanzar hacia el cambio social, para conseguir que la economía y la política se pongan al servicio de las personas y que la democracia sea real porque no puede ser un régimen que dé cabida a expolios y abusos sociales como ocurre en estos momentos.

El sindicalista reflexionó sobre el papel de la iglesia en la sociedad actual y dijo que si Jesucristo llegara a la tierra hoy en día no podría estar de acuerdo con la forma de actuar de esa organización porque él estaba en contra del expolio y de los abusos a los ciudadanos, estaba en contra de los privilegios.

domingo, 9 de septiembre de 2012

II Premio José Manuel Méndez a los Derechos Humanos y la Justicia Social

El Plenario de Asamblea por Tenerife decidió, el pasado 8 de septiembre, conceder  el Premio José Manuel Méndez (ex aequo)  al Colectivo Harimaguada y al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).

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miércoles, 11 de enero de 2012

Taller de Comunicación acoge la presentación del libro "Contra la neutralidad" de Pascual Serrano

Contra la neutralidad (*)

Gracias Ramón Afonso. Amigas y amigos, muy buenas noches y sean nuestras primeras palabras de gratitud por su asistencia a este acto de presentación de un nuevo libro de Pascual Serrano, un encuentro que prácticamente se está convirtiendo en una cita anual y puntual de este autor con la sociedad tinerfeña y que hay que agradecer a Taller de Comunicación, Asamblea por Tenerife y al propio autor.

José M. Castellano, Pascual Serrano y Ramón Afonso

Estoy convencido que la inmensa mayoría del público que nos acompaña esta noche conoce a Pascual Serrano, periodista especializado en política internacional y experto analista de los medios de comunicación, que cuenta con una dilatada trayectoria profesional. Fue cofundador de Rebelión, ha sido asesor editorial de Telesur durante 2006 y 2007, es colaborador habitual de numerosas publicaciones europeas y latinoamericanas y autor de diversas monografías y ensayos.

Con respecto a su último libro editado recientemente por Península, bajo el título “Contra la neutralidad: tras los pasos de John Reed, Ryszard Kapuscinski, Rodolfo Walsh, Edgar Snow y Robert Capa”, podemos decir que es uno de esos libros que pueden ser calificados de “necesarios” y que en estos momentos de encrucijada histórica, agudizado por unos medios de comunicación que arrastran un permanente déficit de información veraz y plural, adquiere un valor añadido que me atrevo a definir de “imprescindible”. Y ésta no es una afirmación gratuita, ni mucho menos generosa, como espero argumentar en esta breve intervención y como podrán ustedes comprobar con su lectura, que recomiendo encarecidamente.

Contra la neutralidad” se desarrolla a través de siete capítulos, aunque básicamente se articula en tres ejes muy bien definidos. En el primero de ellos, bajo el epígrafe “El periodismo necesita corazón”, su autor nos propone un cambio de los objetos de discusión del periodismo actual y futuro y plantea, con total claridad, la necesidad de entender el periodismo a partir de los contenidos, del espíritu y el sentido de las cosas o lo que es lo mismo, qué y cómo hay que contar, y a quién hay que contarlo. Y todo ello bajo el compromiso del periodista con su tiempo, es decir, su implicación en los conflictos sociales, su decisión por explicar el mundo y el valor para tomar posición sobre los acontecimientos.

Pascual Serrano se detiene, además, en analizar, y en desmitificar, conceptos como objetividad y equidistancia, al tiempo que propugna el compromiso, la honestidad, la veracidad y la rigurosidad informativa como razón de ser.

De modo, que el objeto central de esta monografía es un intento por rescatar valores y revalorizar el compromiso del periodista con su sociedad. Y para ello su autor ha recurrido a trazar las semblanzas profesionales de cinco periodistas, ejemplos, sin duda, de dignidad, que como muy bien señala Pascual “cubren un espectro rico en cuanto al modo en que plantearon su trabajo”.

Y éste, es el contenido que se aborda en el segundo bloque y que constituye el grueso del libro, donde además se nos ofrece de forma transversal una espléndida radiografía histórica de primera mano sobre los grandes acontecimientos del siglo XX. Así a través de las crónicas de John Reed nos adentramos en los conflictos sociales como la huelga de los trabajadores de la seda en Nueva Jersey, en la Revolución mexicana, en la Primera Guerra Mundial y en la Revolución rusa. Ryszard Kapuscinski, en cambio, nos traslada a los sueños descolonizadores de los países del Tercer Mundo, a la situación latinoamericana y sus conflictos, a la Revolución iraní y al derrumbe del sistema socialista.  Por su parte, Edgar Snow nos acerca al continente asiático y a la Revolución china. Rodolfo Walsh nos trasmite el clima de terror de la dictadura argentina y su fuerte compromiso contra el cruel sistema represivo que le arrancaría la vida en 1977 tras la publicación de su “Carta Abierta a la Junta Militar” y, por último, Robert Capa nos visualiza el dolor y el sufrimiento humano en los conflictos bélicos.

Y todo ello, sutilmente aderezado con pinceladas que esbozan sus espacios vitales e ideológicos y con firmes trazos analíticos sobre sus métodos de trabajo, estilos, enfoques, producción periodística y bibliográfica.

El libro se cierra con una gran puerta abierta al futuro en una especie de epilogo titulado “El periodismo que viene”. En este tercer eje Pascual Serrano caracteriza la dinámica actual del periodismo como una profesión mecánica de transmisión de datos, definida por la inmediatez, la brevedad, la simplificación y el sensacionalismo. Un periodismo supeditado a los condicionamientos empresariales, a las injerencias políticas y a la precariedad laboral. Un periodismo que debido a la masificación de información y datos superficiales e inútiles genera un verdadero caos, un ruido ensordecedor y una desorientación absoluta y que como bien apunta Pascual “se ha convertido en una pesadilla, en una losa informativa que, al final, no logra informar”. Y quizás sea esa su verdadera finalidad: modelar ciudadanos simples y con un bajo nivel de exigencia.

De todas formas, Pascual Serrano deposita su esperanza en un periodismo activo que busque la noticia, que contextualice, analice e intérprete los hechos. Un periodismo, que además de un instrumento de información, sea una herramienta de pensamiento y de creación que ayude al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta.

En definitiva, “Contra la neutralidad” gira en torno a una reivindicación del periodismo comprometido con su sociedad y su tiempo y nos propone un referente profesional basado en la responsabilidad social que debe guiar la tarea del periodista y que, en el fondo, no es más que un simple modelo de actuación que debe ser inherente al individuo, al ciudadano y que tiene que impregnar cualquier manifestación individual, social o profesional.

Un compromiso que encierra, ineludiblemente, una toma de posición, que es lo que en definitiva nos permitirá proyectar qué tipo de periodismo, qué tipo de educación, qué modelo de sociedad, qué sistema político o qué estructura económica es por la que luchamos y aspiramos desde una concepción social y donde, sin duda, el ejercicio profesional es plenamente compatible, y aún diría más: necesario, con la militancia y con la creencia ideológica.

Por último, simplemente quisiera compartir con ustedes un par de consideraciones que estimo de especial relevancia. La primera es que éste es un libro verdadero, que muestra la coherencia vital y profesional de su autor, es decir, que no se engloba en esos análisis teóricos hipócritas que claman por una información veraz, independiente, plural y libre para después contradecir, limitar y hasta aplastar el mínimo eco de libertad de expresión y de información con su plena participación en el engranaje empresarial mediático.

Esta aportación de Pascual, que es una reflexión más empírica que teórica acerca de la responsabilidad social del periodista, no es una obra que venga avalada por la firma de un sesudo investigador en el sentido clásico del término que guarda distancia, neutralidad, objetividad y equidistancia sino que cuenta con el sello de un profesional activo y comprometido que ejerce su labor cotidiana en primera línea de fuego al tiempo, que toma posición ante las cosas y ante los acontecimientos y que es capaz de reflexionar, cuestionar y criticar la estructura general en que se desenvuelve los grandes oligopolios de la comunicación, donde prima la desnaturalización y basurarización informativa, la simplificación, la frivolidad, el dirigismo empresarial, etc. y que tiende a conformar una realidad virtual que marca un distanciamiento objetivo con respecto a los problemas, a los conflictos, al abuso de poder, a la injusticia social y al libre pensamiento. Pascual reivindica con valentía viejos y nuevos caminos basados en el compromiso, en la responsabilidad y en la profesionalidad con un marcado cariz social y sustentado en principios y valores en pos de una sociedad libre y solidaria.

Una segunda, y última, consideración es que este libro posee una cualidad interesantísima. Y es que consigue motivar al lector a continuar indagando en éstas y en otras cuestiones relacionadas con el complejo mundo de los medios de comunicación y que trascienden al espacio social, político y económico. Su lectura despierta, también, una necesidad de profundizar en la producción bibliográfica de estos cinco magníficos y estimula, asimismo, un acercamiento hacia otras reflexiones de Pascual Serrano vinculadas al proceso de desinformación hoy predominante.

Me gustaría concluir, si ustedes me lo permiten, con una cita extraída del libro que desde mi punto de vista sintetiza con absoluta claridad su tesis fundamental y dice así: “El periodista debe ser valiente para transmitir sus principios sin miedo a molestar. Para escribir hace falta valor y, para tener valor, hace falta tener valores. Sin valores, más vale callar”. Muchas gracias.

(*) Presentación del libro de Pascual Serrano, “Contra la neutralidad: tras los pasos de John Reed, Ryszard Kapuscinski, Rodolfo Walsh, Edgar Snow y Robert Capa”, celebrado en la Casa Elder (Santa Cruz de Tenerife) el 10 de enero de 2012.